miércoles, 23 de diciembre de 2015

VALLES DE NAVARRA (2) - Noviembre 2015

El Valle de Baztan
El segundo día de nuestra estancia en Navarra lo dedicamos a hacer un pequeño recorrido por el Valle de Baztan, que quedó más o menos así: 



El Valle de Baztan es un valle pirenaico en el corazón de Euskal Herria que algunos llaman la "suiza navarra", debido a su increíble paisaje forestal, amplios campos verdes, riachuelos cristalinos, etc. El Valle incluye 15 localidades diseminadas por un territorio que acaba siendo el municipio más extenso de Navarra.
A 20 minutos en coche de Narbarte, nuestro campo base, se localiza el pequeño pueblo de Amaiur (Maya en castellano). La Villa de Amaiur pertenece desde finales del siglo pasado al municipio de Valle de Baztan; hasta entonces había sido independiente. Fue construido siguiendo el Camino de Santiago de la zona de Baztan (prueba de esto es la fuente para peregrinos que encontramos en la entrada) y es un auténtico pueblo-camino, ya que su única calle comienza traspasando el arco de medio punto a su entrada y acaba en las faldas del monte Gaztelu.



Su precioso nombre euskera, Amaiur, tiene tanto simbolismo que ha sido tomado por la coalición política que defiende la autodeterminación de Euskal Herria, debido a que este lugar fue uno de los últimos reductos de resistencia durante la Conquista de Navarra. En lo alto del monte Gaztelu hay un monolito conmemorativo del sitio sufrido por los habitantes de Amaiur.
Antes de entrar al pueblo propiamente dicho, encontramos la Iglesia y el molino que aún funciona y puede visitarse. Una vez pasado el arco de entrada, podemos recorrer su calle principal flanqueada por caserones y palacios hasta la salida del pueblo.






Finalizada la visita a Amaiur, como somos tempraneros y nos queda mucha mañana por delante, decidimos dejar de un lado los pueblos y hacer una excursioncilla. Así que cogemos la carretera de vuelta hacia el sur y enseguida nos desviamos para llegar a Erratzu, otra pequeña localidad baztandarra donde paramos a tomar un café. Además del casco urbano, con los típicos caserones y palacios de la zona, Erratzu cuenta con tres barrios dispersos. Uno de ellos es Gorostapolo, a donde nos dirigimos para tomar el camino a Xorroxin urjauzia (la cascada de Xorroxin). Partiendo de la ermita de los Dolores, bajamos por un camino empedrado que acaba internándose en un bosque húmedo y umbrío de hayas, castaños y robles. El recorrido dura unos 40 minutos y va siguiendo el curso del río Iñarbegi (en algunos sitios hay que cruzarlo) hasta llegar a la poza donde cae la cascada. El sitio es de una belleza excepcional y no nos extraña que sea origen de leyendas y personajes mitológicos como las lamias, sirenas con pies de pato que peinan sus cabellos a orillas del río.





Como el hambre ya nos aprieta, volvemos sobre nuestros pasos y cogemos el coche. Paramos en la carretera que va de Erratzu a Arizkun, en el bar-restaurante Uxoa. Está justo al lado de una quesería tradicional. No tenemos referencias pero vemos que hay muchos coches y furgonetas aparcados a la puerta, lo que nos sugiere que debe estar bien. La verdad es que no nos equivocamos, comimos un menú casero de lentejas, filete de ternera y Xamin Goxo (algo así como delicias de limón) para chuparse los dedos.
Y de aquí, a hacer la siesta, que estamos de vacaciones no?

RELATO DE VIAJE AL VALLE DEL BAZTAN, por Miriam

viernes, 18 de diciembre de 2015

VALLES DE NAVARRA (1) - Noviembre 2015

Todos los años nos guardamos unos días de vacaciones para hacer una escapada otoñal. Y acostumbramos a ir a alguna zona rural, con bosques para pasear y buena gastronomía. Este año hemos escogido la montaña de Navarra. La idea era conocer el Valle del Baztan y alrededores y la verdad es que venimos encantados. Este es un relato de viaje al Valle del Baztan durante el mes de Noviembre de 2015.

Nos desplazamos a Navarra en tren. El recorrido Barcelona-Pamplona se hace en apenas 4 horas que, entre siestecita, lectura y café se pasan rápidamente. El resto del viaje, lo hicimos en coche.
Nos alojamos en la localidad de Narbarte, a unos 40 minutos de Pamplona. Narbarte es un pequeño pueblo que pertenece al municipio de Bertizarana, del cual es su capital. Allí reservamos un apartamento de 2/3 plazas, el Petitxenea, amueblado de manera rústica, super limpio y con un pequeño jardín privado con columpios, tumbonas, barbacoa... Lástima que a las 18h ya es noche cerrada y lo aprovechamos poco. La ubicación, genial para conocer la zona.

El Valle transfronterizo de Xareta:
El primer día, domingo, decidimos coger el coche y ver el área más al Norte de Navarra y además escaparnos a Francia. El recorrido que hicimos fue este: 





Buscando información sobre la zona habíamos descubierto que dos de los pueblos más bellos de Francia, Ainhoa y Sare, están a tiro de piedra de Narbarte (no más de 25 minutos) y allí que nos fuimos. En principio, pasar la frontera francesa en Dantxarinea no representa ningún problema, pero nosotros fuimos justo dos días después de los atentados de París y tardamos más de lo previsto en cruzarla. Había policia armada por todas partes.

La primera parada fue Ainhoa.

Ainhoa es un pueblo muy cercano a la frontera con Navarra que pertenece al departamento francés de Aquitania. Su única calle está flanqueada por las típicas casas blancas de la zona, con sus balcones y ventanas de vivos colores, rojo sobre todo. Estas casas, además de viviendas, albergan tiendas, restaurantes y alguna galería de arte. A medio camino, encontraréis el bonito cementerio de Ainhoa, con sus tumbas cuidadísimas y llenas de flores. Algunas de ellas presentan curiosas estelas discoidales de varios siglos de antigüedad, representación del arte funerario vasco. Adosada al cementerio, la Iglesia de la Asunción. Una vez visto el cementerio, si seguís paseando por la calle, llegaréis al centro del pueblo, la plaza del frontón y el ayuntamiento.










Desde Ainhoa nos desplazamos a Sare. Este pequeño pueblo también consta de una calle principal que va a parar al núcleo central, la plaza, donde encontraréis el ayuntamiento, el frontón y la Iglesia de San Martín. Una vez más, la arquitectura de la zona, labortana se llama, se hace presente aquí. Como nos estaba haciendo un día soleadísimo, nos sentamos a tomar un café au lait acompañado de gâteau basque en una terracita situada en un lateral de la iglesia. El gâteau basque (pastel vasco) es un dulce tradicional de masa quebrada y normalmente relleno de crema. No dejéis de probarlo.
Los pueblos son muy bonitos, pero sin duda el entorno hace que valga la pena desplazarse. Los campos verdes salpicados de caseríos y rebaños de ovejas son una maravilla. Nosotros no tuvimos oportunidad de disfrutarlo pero hay un tren turístico que lleva al Monte Larrun en unos 30 minutos, desde donde se puede contemplar el precioso paisaje vasco.



Por último y ya con la idea de comer algo, volvimos a cruzar la frontera para acercarnos a Zugarramurdi. Este último pueblo es un pelín más grande que los dos anteriores, contando con unos 250 habitantes. El núcleo, limpio y bien cuidado, está formado por caserones enormes y la imponente Iglesia de la Asunción. El estilo arquitectónico de las casas es diferente al de Sara y Ainhoa. Al ser tan turístico encontramos restaurantes y tiendecitas por todas partes. Pero no son los caseríos los que nos traen a Zugarramurdi, ya que en realidad este nombre viene asociado a historias de brujas y aquelarres. En este caso, no podemos decir que sean leyendas sino historias muy ciertas, ya que durante el s. XVI se llevó a cabo en esta zona una verdadera caza de brujas por parte de la Inquisición. Todas estas historias se dan a conocer en el Museo de las Brujas (Sorginen Museoa) y en la Cueva de Zugarramurdi, los verdaderos objetivos de la visita.





Tras dar una vueltecilla por el pueblo, pero antes de ir a ver las cuevas, buscamos un sitio para comer. Ligeramente alejado del centro, localizamos un restaurante donde comimos fenomenal. El restaurante se llama Graxiana y tiene un amplio comedor y una gran terraza. La decoración está ambientada en las brujas, lo que a los niños que había por allí les encantaba. Tienen un menú por 12 euros que está genial y también disponen de menú infantil. Recomendado.

Ya con el buche lleno, nos vamos en busca de la famosa Cueva. Ésta se encuentra a unos 500 m de Zugarramurdi y hay que darse un paseillo por un camino perfectamente señalizado que sale del pueblo y que también pasa por delante del Museo. La entrada nos cuesta 4 euros por cabeza.
La cueva es un gran agujero, que en algunos lugares llega a tener hasta 12 m de altura, situado en un bonito enclave natural. Cuentan que este túnel, excavado por el Orabidea, fue el escenario de los aquelarres y rituales mágicos llevados a cabo por las brujas siglos atrás. Nosotros hicimos el recorrido, a un ritmo muy lento, en aproximadamente una hora.
Al salir de la Cueva nos dirigimos al Museo. Como somos especialistas en no llevar nada preparado con antelación, desconocíamos los horarios, así que nos lo encontramos cerrado y nos dio pereza esperar a que abrieran. Así somos, quedará para otra vez.





RELATO DE VIAJE AL VALLE DEL BAZTAN, por Miriam

lunes, 9 de noviembre de 2015

VALL DE BOÍ - Agosto 2015

En este relato de viaje a la Vall de Boí os explicaré una escapada de 4 días, que hicimos durante el mes de Agosto de 2015.
La Vall de Boí se situa en la provincia de Lleida, comarca de l'Alta Ribagorça, en pleno Pirineo. Limita con la Vall d'Aran y la Vall Fosca y es un punto principal de acceso al Parque Nacional d'Aigüestortes.
Es una zona turísticamente muy interesante durante las cuatro estaciones. Para nosotros, la atracción principal era el conjunto de iglesias románicas que están repartidas por los pueblos del valle y que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hacia el año 2000. Pero evidentemente hay muchas opciones más: senderismo, turismo activo, esquí (está la estación de Boí-Taüll), termalismo en Caldes de Boí... también son conocidas las Falles o Festes del Foc que se celebran para el solsticio de verano. Este destino consta además con el sello de Destino de Turismo Familiar.
Desde Barcelona, en coche, hay 3 horas y media largas. Nosotros paramos para descansar en Ponts, ya en la provincia de Lleida. Este es un pueblo de paso muy bien preparado para hacer parada y fonda, como su propio eslogan indica. Hay multitud de bares, restaurantes y comercios.
Para alojarnos, escogimos el pueblo de Barruera. Es la capital del valle y allí se encuentran todos los servicios, aunque nosotros no lo escogimos por este motivo. Nos quedamos en un apartamento para 2/3 personas en casa l'Hortal; es sencillo pero la relación calidad-precio es muy buena y la localización perfecta (delante de la iglesia de Sant Feliu). No tenemos comisión pero lo recomendamos, estuvimos muy a gusto!
Aunque vamos del 20 al 23 de Agosto, los dos incluidos, debido a que el desplazamiento es largo, sólo disfrutaremos de dos días enteros y la tarde del primer día. El último, dejamos el apartamento a media mañana y vamos volviendo hacia Barcelona.
La propietaria del apartamento nos proporcionó un tríptico con excursiones y paseos de diferentes niveles de dificultad y otro con información sobre el románico. Así, la primera tarde la pasamos descubriendo Barruera y sus alrededores, siguiendo alguno de los caminos perfectamente señalizados que discurren al lado del río Noguera de Tor. Allí han acondicionado una zona de recreo que, si vais con niños como nosotros, visitaréis a menudo ;-)

Sant Feliu de Barruera desde nuestro apartamento

Dia 1 – Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici

El parque nacional abarca un territorio muy amplio, repartido entre 4 comarcas. Una de sus puertas de entrada "tradicionales" es precisamente la de Boí. Una vez que lleguéis al pueblo de Boí, debéis buscar la señalización hacia el aparcamiento de La Molina. Aquí podéis dejar el coche y coger información y mapas de rutas en la Casa del Parque. Por cierto, el parque tiene un servicio de taxis 4x4 para aquellos que no quieran/puedan caminar demasiado. Nosotros, que vamos con una niña de 2 años, nos decantamos por una excursión fácil pero muy bonita. Caminaremos por la llamada Ruta de la Llúdriga, que va siguiendo el río y que empieza en el mismo parquing y llega al Planell d'Aigüestortes, a 1822m (aprox. 450 m de desnivel). Nosotros no llegamos hasta el final, sino que nos quedamos a almorzar en el lago que hay a medio camino, el Estany de la Llebreta. Para llegar hasta aquí, con la peque en la mochila, tardamos una hora y media.
Por el camino, no paramos de comer fresitas silvestres que recogemos de las zarzas. 

PN Aigüestortes

PN Aigüestortes


El lago de Llebreta se forma  en la cuenca del río Sant Nicolau, aproximadamente a 1620 m de altura y queda rodeado de un circo precioso. Muy cerca (justo antes de llegar al lago) está la ermita de Sant Nicolau, de construcción reciente, ya que la original cayó debido a un movimiento sísmico. En el lago nos encontramos con una familia de patos que están encantados de nuestra visita y de las migas de pan que les caen, jeje. Como hemos empezado a subir bastante temprano, hacemos la excursión y almorzamos totalmente solos, pero de bajada nos encontramos con muchísima gente que  va hacia el lago. Nos da mucha pena, pero esta vez no llegaremos al Plano de Aigüestortes.

Ermita de Sant Nicolau

Estany de la Llebreta

Dia 2 – Ruta del Románico

Ocho iglesias y una ermita forman el conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad. Son de estilo románico lombardo y fueron construidas durante los siglos XI y XII. Además de la arquitectura, tienen especial importancia las pinturas murales y las imágenes talladas en madera, aunque la mayoría son reproducciones. Las originales las encontraréis en el Museu d'Art Nacional de Catalunya (MNAC), en Barcelona.
La entrada en las iglesias es de pago y está entre 2-5 € (excepto Sta. Maria de Taüll que es gratuita). Podéis ahorrar un poco si compráis las entradas conjuntas que ofrece la oficina de turismo de Barruera y el Centre Romànic, que está en Erill la Vall. Hay varias combinaciones y precios. Además, algunos alojamientos están adheridos a este programa y venden las entradas con un descuento añadido. Por ejemplo, nosotros compramos la entrada combinada a tres iglesias por 5.5 € en nuestro apartamento. En la oficina de turismo nos hubiera costado 7 €. Todo ahorro es bienvenido!
En nuestro caso, vimos todas las iglesias por fuera y cinco de ellas por dentro. Escogimos visitar Sant Climent i Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, la Nativitat de Durro i Sant Feliu de Barruera.
Seguramente la más conocida es la iglesia de Sant Climent de Taüll, gracias a las famosísimas pinturas murales del ábside central y al coloquialmente llamado Pantocrator que se ha convertido en el símbolo del románico catalán. Actualmente la composición pictórica original se puede ver en el MNAC en Barcelona; en la iglesia de Taüll se ofrece un vídeo mapping, presentación audiovisual que reproduce exactamente los frescos del s. XII. Nos gustó mucho la representación aunque aún dura el debate sobre si estos frescos deberían conservarse en su sitio de origen o están mejor guardados en el museo.
Os recomendamos subir a los campanarios, las vistas son preciosas, pero os avisamos de que ¡no se puede sufrir de vértigo!
Para acabar os dejamos uns cuantos links que ayudan a programar la escapada: 


Tenemos claro que hay que volver, nos dejamos mucho por ver!

La Nativitat de Durro

St Climent de Taüll

Sta Maria de Taüll

Sta Maria de Taüll

RELATO DE VIAJE A LA VALL DE BOÍ, por Miriam.

jueves, 22 de octubre de 2015

IMPROVISANDO EN EL SOLSONÈS - Agosto de 2015

Este relato de viaje por el Solsonès narra nuestra escapada durante un fin de semana de Agosto de 2015.

El Solsonès es una comarca catalana perteneciente a la provincia de Lleida, situada en el Prepirineo y con capital en Solsona. Es en general una comarca poco poblada y de carácter rural; y para nosotros un pelín desconocida.

Titulamos esta entrada con la palabra "improvisando", porque la idea inicial era pasar un fin de semana de panxing en el camping El Solsonès. Un poco de piscina, un poco de sol, un helado... vamos, nada más lejos de la realidad. Realizamos esta escapada la primera semana del mes de Agosto y la climatología nos jugó una mala pasada.

Llegamos a Solsona el viernes por la tarde y, con una temperatura de 40 grados, nos dedicamos a montar la tienda de campaña. Hacia las 19h y con nuestra casita ya a punto, nos disponemos a darnos el primer baño en la piscina... peeeero no, este viernes hay programado un concierto de gospel en el camping y las instalaciones cierran antes de hora. Nos quedamos sin piscina. No pasa nada, iremos a dar una vueltecilla por Solsona, que ya conocemos de otras veces pero que siempre está bien recordar. La pena es que no tenemos fotos porque como ya habíamos visitado la ciudad antes, tampoco íbamos de turismo...

El núcleo antiguo de Solsona es muy pequeño y perfecto para visitar a pie. Podéis acceder a él atravesando el Portal del Pont. Enseguida os encontraréis con un conjunto de subidas, bajadas y calles retorcidas con muchos rinconcillos para ser fotografiados. En la Plaça de la Catedral, veréis la Font de la Catedral, fuente de origen gótico y con diversos detalles escultóricos. Si seguís caminando, llegaréis a la Plaça del Palau, sede del Palau Episcopal que está anexo a la Catedral. La Catedral de Santa Maria, que nosotros no visitamos esta vez, mezcla los estilos románico y gótico y guarda la Mare de Déu del Claustre, patrona de Solsona. La pequeña Plaça Major, la encontraréis a la derecha del palacio. Es una plaza con portales, donde van a parar todas las calles principales y donde se organiza el mercado de los viernes. Desde aquí, cogiendo la calle de la Mare de Déu, llegaréis a la Plaça de Sant Joan, una de las más populares y con otra preciosa fuente gótica en el centro. Muy cerca, está la Torre de les Hores, que aún toca las horas y que es muy popular durante el carnaval, cuando los "solsoninos" hacen la penjada del ruc. Aquí acabó nuestro paseo, pero el núcleo histórico da para mucho más... ¿por qué no ir a descubrirlo?

"Solsona-plaçaStJoan" by Ibj ibj


"Solsona - Museu Diocesà - Façana" by Josep Renalias





























El sábado por la mañana nos despertamos con unas nubes, un vientecillo y una temperatura que nos dice que quizás hoy tampoco tenemos el día de piscina que esperábamos... Efectivamente, nada más acabar de desayunar empiezan a caer las primeras gotas. Como es una lluvia fina que casi no molesta, decidimos volver a salir del camping para hacer alguna visita por la comarca. Cogemos la carretera que va de Solsona a Sant Llorenç de Morunys y nos adentramos en la Vall de Lord. La primera parada la hacemos en el pantano de la Llosa del Cavall, con una impresionante presa que contiene las aguas del río Cardener. Si dejáis el coche a un lado de la carretera y bajáis las escaleras, llegaréis a un pequeño balcón desde donde verla de cerca. Os hará sentir pequeños como hormigas!



















Vista la presa, seguimos la misma carretera. Nos saltamos Sant Llorenç, que ya habíamos visitado en otra ocasión y vamos directamente a La Coma i La Pedra, un municipio situado en el límite norte de la comarca y que está diseminado en diversos núcleos. Es muy curioso el contraste entre la pequeñez de los pueblos y la cantidad de cosas para ver que ofrecen. Empezamos visitando La Coma, el pueblecito situado más al norte y que hace de capital. Podemos dejar el coche en un aparcamiento público al lado de la carretera e ir a buscar la Casa de la Vila. Desde aquí, bajaremos por el Carrer Major que tiene el río Cardener a su derecha. Si seguimos la calle hasta el final, llegaremos al límite del pueblo, desde donde se pueden empezar varias excursiones. Nosotros optamos por un paseo por un caminillo a la orilla del río, por el medio del bosque. De vuelta, subimos por la calle paralela al Carrer Major  y vamos a parar a la Plaça Major, donde encontramos la iglesia parroquial de Sant Quirze i Santa Julita




















Des de La Coma, podéis visitar el nacimiento del Cardener, tanto en coche como a pie. Allí hay una zona de descanso. Debido al mal tiempo no tenemos ninguna foto.
Ya de vuelta, nos dirigimos al núcleo de La Pedra. Aunque antes, nos paramos a ver la Font de la Puda. Hay una zona de aparcamiento y de picnic al lado del camino, donde dejamos el coche. Actualmente, la fuente es en realidad una pequeña piscina de aguas sulfurosas al lado del río. No se puede hacer mucho más que mojarse los pies y disfrutar del entorno.

































Nuestra última visita del día será a la iglesia de Sant Serni de La Pedra (o Sant Sadurní, lo vimos escrito de las dos maneras) que se encuentra al final de la carretera que va hacia La Pedra, en la parte de arriba de un cerro. Si la iglesia es bonita, las vistas a la Vall de Lord son impresionantes, incluso un día feo como el que nos ha tocado a nosotros.



















De hecho, esta iglesia forma parte de la llamada Ruta de las Ermitas: es una ruta cultural a pie que os llevará por todas las ermitas románicas que salpican el valle. Como el objetivo de nuestro fin de semana no era hacer turismo, aunque nos vimos obligados, desconocíamos esta ruta pero tiene que ser muy interesante!
Por último, unos links que pueden ser útiles si os queréis pasar por esta comarca:


RELATO DE VIAJE POR EL SOLSONÈS, por Miriam.

lunes, 19 de octubre de 2015

ESCAPADA A GRANADA EN 5 DÍAS

Me hacía mucha ilusión visitar Granada, ciudad que había visto de pequeña desde lejos, cuando hacíamos los viajes de verano a ver a la familia.Y no me ha decepcionado! Este relato de viaje a Granada narra nuestra escapada en Abril de 2015, cuando el clima aún es templado.
El vuelo desde Barcelona dura 1h y media aproximadamente. El aeropuerto Granada-Jaén es muy pequeño y es fácil localizar los autobuses que lo conectan con la ciudad de Granada (y otros puntos). Éstos esperan a los viajeros en la puerta de salida, bien coordinados con la llegada de cada vuelo. El billete vale 3 € y se compra en el mismo autobús. En el interior hay pantallas que indican cual es la próxima parada. 
Nos bajamos en la parada Puerta Real que es la queda más cerca de nuestro alojamiento. Nos hemos decidido por los Apartamentos San Pedro y hemos alquilado uno de dos plazas. Aunque nos ha parecido poco espacioso y lleno de muebles, la situación es buena, el precio también y la propietaria es muy maja.
Este es un viaje de relax, por lo tanto no tenemos ningún plan predefinido, con una excepción: la visita a la Alhambra. Éste es, hoy por hoy, el monumento más visitado de España. Es recomendable (por no decir obligatorio) comprar las entradas con antelación. Se puede hacer de varias maneras, nosotros las reservamos en la propia web de la Alhambra y las recogimos en un ServiCaixa ya en Granada. En el momento de la compra hay que especificar a qué hora se quiere visitar el recinto de los Palacios Nazaríes y tendréis que ir a esa hora, si no, no podréis entrar.
La primera tarde la dedicaremos a comprar cuatro cosas para comer, a hacer un paseo de reconocimiento y a probar las primeras tapas!
El viernes por la mañana, primer día de estancia, nos levantamos bien temprano para hacer la visita de la Alhambra. Desde nuestro apartamento podemos ir paseando tranquilamente, tardamos unos 15 minutos en llegar. Accedemos al recinto por la Cuesta de Gómerez y la Puerta de la Justicia. Dicen que ésta es la entrada más bonita si se llega a pie. 
No haré una descripción de la Alhambra, hay toneladas de información en Internet. Las webs en las que nosotros hemos consultado la mayoría de datos prácticos son estas: 


Hemos dedicado toda la mañana (aprox.5 horas) a hacer la visita: Palacio de Carlos V, Palacios Nazaríes, jardines, Generalife y Alcazaba.





La siguiente visita que promete es un paseo por el barrio del Albaicín, el antiguo barrio musulmán. Realmente no hay un recorrido más recomendable que otros, todo el barrio es digno de ver. Por eso es Patrimonio de la Humanidad. 
Nosotros salimos desde la Plaza Nueva. Caminando por la Carrera del Darro, seguimos el río con el mismo nombre que está a los pies de la Alhambra. Subiendo por la Cuesta del Chapiz y dejando atrás el Camino del Sacromonte, empezaremos a ver callejones estrechos, cármenes, aljibes, plazas y miradores con vistas espectaculares. El más conocido es el Mirador de San Nicolás. La zona está siempre llena de gente cantando, bailando, vendiendo, haciéndose fotos con la Alhambra de fondo o simplemente pasando la tarde. Si queréis buenas vistas pero menos alboroto, podéis buscar otros miradores, por ejemplo el de Los Carvajales.
Si estáis perdidos no preocuparse. Para ir volviendo hacia Granada, lo único que tenéis que hacer es bajar y bajar. Al final llegaréis al centro. Por cierto, id con zapatos cómodos, las calles del Albaicín son de adoquines!






La siguiente visita que realizamos es la Catedral de Granada y la Capilla Real, en el centro neurálgico de la ciudad. Ambos edificios se empezaron a construir en la época de los Reyes Católicos y allí están enterrados. Ellos y media familia (Juana la Loca y Felipe el Hermoso, etc). Tened en cuenta que, aunque son edificios anexos, tienen accesos diferentes y la entrada se paga por separado (a día de hoy, 4 euros cada una). Aunque no seáis unos entendidos en arquitectura, vamos, como yo, os impresionarán la nave central y el retablo de la catedral. Ya en el exterior, un ejército de gitanas os querrá leer el futuro en las líneas de las manos. Os regalarán romero y, aquí viene la gracia, os pedirán la voluntad, que no puede ser inferior a 5 euros a riesgo de mal de ojo... Conclusión, intentad esquivarlas si podéis.
Por los alrededores encontraréis en la zona de la Alcaicería, unos cuantos callejones llenos de tiendecillas que vienen de la época musulmana. De hecho nos encontramos en el antiguo zoco árabe. Ahora las tiendas están dedicadas a la venta de souvernirs, para mi gusto demasiado teatralizadas y poco auténticas. La Alcaicería va a parar a la Plaza Bib-Rambla, buena zona para hacer un descanso y tomarse un café con un pionono (o lo que gustéis...)






Para visitar el Sacromonte, si estáis en buena forma física, podéis llegar hasta la Abadía paseando. El barrio del Sacromonte, o barrio de los gitanos, es otra de las zonas imprescindibles en la visita a Granada. Subiendo la Cuesta del Chapiz, tenéis que desviaros a la derecha al encontrar la estatua del Rey de los Gitanos. Este es el Camino del Sacromonte, antiguo camino musulmán que va siguiendo el valle, rodeado de zambras y tablaos flamencos por un lado e higos chumbos por el otro. Si miráis la falda de la montaña, podréis ver las casas cueva, aún habitadas. Como no, las vistas a la Alhambra vuelven a ser espectaculares. Por falta de tiempo el paseo no se alargó hasta la Abadía y tampoco entramos en ninguna zambra, así que ya hay excusa para volver!






El último paseo, pero no el peor, lo hicimos por la zona del Realejo. Es el antiguo barrio judío y actualmente uno de los más populares y con más vida de barrio. Caminando por las calles, arriba y abajo, os encontraréis los antiguos lavaderos, el museo sefardí (ojo, los sábados cierra), otras casas judías o la iglesia de Santo Domingo. Es muy recomendable parar a descansar en la plaza del Campo del Principe, lugar de reunión habitual para hacer cervezas y tapas.




Una última recomendación: si vais con niños pequeños como nosotros, tenéis un super parque a las afueras de la ciudad donde ir a pasar un buen rato, el Federico García Lorca. Jardines enormes, lago con patos, peces y tortugas, una zona infantil chulísima y una terraza para cervecear.

RELATO DE VIAJE A GRANADA, por Miriam.