jueves, 22 de octubre de 2015

IMPROVISANDO EN EL SOLSONÈS - Agosto de 2015

Este relato de viaje por el Solsonès narra nuestra escapada durante un fin de semana de Agosto de 2015.

El Solsonès es una comarca catalana perteneciente a la provincia de Lleida, situada en el Prepirineo y con capital en Solsona. Es en general una comarca poco poblada y de carácter rural; y para nosotros un pelín desconocida.

Titulamos esta entrada con la palabra "improvisando", porque la idea inicial era pasar un fin de semana de panxing en el camping El Solsonès. Un poco de piscina, un poco de sol, un helado... vamos, nada más lejos de la realidad. Realizamos esta escapada la primera semana del mes de Agosto y la climatología nos jugó una mala pasada.

Llegamos a Solsona el viernes por la tarde y, con una temperatura de 40 grados, nos dedicamos a montar la tienda de campaña. Hacia las 19h y con nuestra casita ya a punto, nos disponemos a darnos el primer baño en la piscina... peeeero no, este viernes hay programado un concierto de gospel en el camping y las instalaciones cierran antes de hora. Nos quedamos sin piscina. No pasa nada, iremos a dar una vueltecilla por Solsona, que ya conocemos de otras veces pero que siempre está bien recordar. La pena es que no tenemos fotos porque como ya habíamos visitado la ciudad antes, tampoco íbamos de turismo...

El núcleo antiguo de Solsona es muy pequeño y perfecto para visitar a pie. Podéis acceder a él atravesando el Portal del Pont. Enseguida os encontraréis con un conjunto de subidas, bajadas y calles retorcidas con muchos rinconcillos para ser fotografiados. En la Plaça de la Catedral, veréis la Font de la Catedral, fuente de origen gótico y con diversos detalles escultóricos. Si seguís caminando, llegaréis a la Plaça del Palau, sede del Palau Episcopal que está anexo a la Catedral. La Catedral de Santa Maria, que nosotros no visitamos esta vez, mezcla los estilos románico y gótico y guarda la Mare de Déu del Claustre, patrona de Solsona. La pequeña Plaça Major, la encontraréis a la derecha del palacio. Es una plaza con portales, donde van a parar todas las calles principales y donde se organiza el mercado de los viernes. Desde aquí, cogiendo la calle de la Mare de Déu, llegaréis a la Plaça de Sant Joan, una de las más populares y con otra preciosa fuente gótica en el centro. Muy cerca, está la Torre de les Hores, que aún toca las horas y que es muy popular durante el carnaval, cuando los "solsoninos" hacen la penjada del ruc. Aquí acabó nuestro paseo, pero el núcleo histórico da para mucho más... ¿por qué no ir a descubrirlo?

"Solsona-plaçaStJoan" by Ibj ibj


"Solsona - Museu Diocesà - Façana" by Josep Renalias





























El sábado por la mañana nos despertamos con unas nubes, un vientecillo y una temperatura que nos dice que quizás hoy tampoco tenemos el día de piscina que esperábamos... Efectivamente, nada más acabar de desayunar empiezan a caer las primeras gotas. Como es una lluvia fina que casi no molesta, decidimos volver a salir del camping para hacer alguna visita por la comarca. Cogemos la carretera que va de Solsona a Sant Llorenç de Morunys y nos adentramos en la Vall de Lord. La primera parada la hacemos en el pantano de la Llosa del Cavall, con una impresionante presa que contiene las aguas del río Cardener. Si dejáis el coche a un lado de la carretera y bajáis las escaleras, llegaréis a un pequeño balcón desde donde verla de cerca. Os hará sentir pequeños como hormigas!



















Vista la presa, seguimos la misma carretera. Nos saltamos Sant Llorenç, que ya habíamos visitado en otra ocasión y vamos directamente a La Coma i La Pedra, un municipio situado en el límite norte de la comarca y que está diseminado en diversos núcleos. Es muy curioso el contraste entre la pequeñez de los pueblos y la cantidad de cosas para ver que ofrecen. Empezamos visitando La Coma, el pueblecito situado más al norte y que hace de capital. Podemos dejar el coche en un aparcamiento público al lado de la carretera e ir a buscar la Casa de la Vila. Desde aquí, bajaremos por el Carrer Major que tiene el río Cardener a su derecha. Si seguimos la calle hasta el final, llegaremos al límite del pueblo, desde donde se pueden empezar varias excursiones. Nosotros optamos por un paseo por un caminillo a la orilla del río, por el medio del bosque. De vuelta, subimos por la calle paralela al Carrer Major  y vamos a parar a la Plaça Major, donde encontramos la iglesia parroquial de Sant Quirze i Santa Julita




















Des de La Coma, podéis visitar el nacimiento del Cardener, tanto en coche como a pie. Allí hay una zona de descanso. Debido al mal tiempo no tenemos ninguna foto.
Ya de vuelta, nos dirigimos al núcleo de La Pedra. Aunque antes, nos paramos a ver la Font de la Puda. Hay una zona de aparcamiento y de picnic al lado del camino, donde dejamos el coche. Actualmente, la fuente es en realidad una pequeña piscina de aguas sulfurosas al lado del río. No se puede hacer mucho más que mojarse los pies y disfrutar del entorno.

































Nuestra última visita del día será a la iglesia de Sant Serni de La Pedra (o Sant Sadurní, lo vimos escrito de las dos maneras) que se encuentra al final de la carretera que va hacia La Pedra, en la parte de arriba de un cerro. Si la iglesia es bonita, las vistas a la Vall de Lord son impresionantes, incluso un día feo como el que nos ha tocado a nosotros.



















De hecho, esta iglesia forma parte de la llamada Ruta de las Ermitas: es una ruta cultural a pie que os llevará por todas las ermitas románicas que salpican el valle. Como el objetivo de nuestro fin de semana no era hacer turismo, aunque nos vimos obligados, desconocíamos esta ruta pero tiene que ser muy interesante!
Por último, unos links que pueden ser útiles si os queréis pasar por esta comarca:


RELATO DE VIAJE POR EL SOLSONÈS, por Miriam.

lunes, 19 de octubre de 2015

ESCAPADA A GRANADA EN 5 DÍAS

Me hacía mucha ilusión visitar Granada, ciudad que había visto de pequeña desde lejos, cuando hacíamos los viajes de verano a ver a la familia.Y no me ha decepcionado! Este relato de viaje a Granada narra nuestra escapada en Abril de 2015, cuando el clima aún es templado.
El vuelo desde Barcelona dura 1h y media aproximadamente. El aeropuerto Granada-Jaén es muy pequeño y es fácil localizar los autobuses que lo conectan con la ciudad de Granada (y otros puntos). Éstos esperan a los viajeros en la puerta de salida, bien coordinados con la llegada de cada vuelo. El billete vale 3 € y se compra en el mismo autobús. En el interior hay pantallas que indican cual es la próxima parada. 
Nos bajamos en la parada Puerta Real que es la queda más cerca de nuestro alojamiento. Nos hemos decidido por los Apartamentos San Pedro y hemos alquilado uno de dos plazas. Aunque nos ha parecido poco espacioso y lleno de muebles, la situación es buena, el precio también y la propietaria es muy maja.
Este es un viaje de relax, por lo tanto no tenemos ningún plan predefinido, con una excepción: la visita a la Alhambra. Éste es, hoy por hoy, el monumento más visitado de España. Es recomendable (por no decir obligatorio) comprar las entradas con antelación. Se puede hacer de varias maneras, nosotros las reservamos en la propia web de la Alhambra y las recogimos en un ServiCaixa ya en Granada. En el momento de la compra hay que especificar a qué hora se quiere visitar el recinto de los Palacios Nazaríes y tendréis que ir a esa hora, si no, no podréis entrar.
La primera tarde la dedicaremos a comprar cuatro cosas para comer, a hacer un paseo de reconocimiento y a probar las primeras tapas!
El viernes por la mañana, primer día de estancia, nos levantamos bien temprano para hacer la visita de la Alhambra. Desde nuestro apartamento podemos ir paseando tranquilamente, tardamos unos 15 minutos en llegar. Accedemos al recinto por la Cuesta de Gómerez y la Puerta de la Justicia. Dicen que ésta es la entrada más bonita si se llega a pie. 
No haré una descripción de la Alhambra, hay toneladas de información en Internet. Las webs en las que nosotros hemos consultado la mayoría de datos prácticos son estas: 


Hemos dedicado toda la mañana (aprox.5 horas) a hacer la visita: Palacio de Carlos V, Palacios Nazaríes, jardines, Generalife y Alcazaba.





La siguiente visita que promete es un paseo por el barrio del Albaicín, el antiguo barrio musulmán. Realmente no hay un recorrido más recomendable que otros, todo el barrio es digno de ver. Por eso es Patrimonio de la Humanidad. 
Nosotros salimos desde la Plaza Nueva. Caminando por la Carrera del Darro, seguimos el río con el mismo nombre que está a los pies de la Alhambra. Subiendo por la Cuesta del Chapiz y dejando atrás el Camino del Sacromonte, empezaremos a ver callejones estrechos, cármenes, aljibes, plazas y miradores con vistas espectaculares. El más conocido es el Mirador de San Nicolás. La zona está siempre llena de gente cantando, bailando, vendiendo, haciéndose fotos con la Alhambra de fondo o simplemente pasando la tarde. Si queréis buenas vistas pero menos alboroto, podéis buscar otros miradores, por ejemplo el de Los Carvajales.
Si estáis perdidos no preocuparse. Para ir volviendo hacia Granada, lo único que tenéis que hacer es bajar y bajar. Al final llegaréis al centro. Por cierto, id con zapatos cómodos, las calles del Albaicín son de adoquines!






La siguiente visita que realizamos es la Catedral de Granada y la Capilla Real, en el centro neurálgico de la ciudad. Ambos edificios se empezaron a construir en la época de los Reyes Católicos y allí están enterrados. Ellos y media familia (Juana la Loca y Felipe el Hermoso, etc). Tened en cuenta que, aunque son edificios anexos, tienen accesos diferentes y la entrada se paga por separado (a día de hoy, 4 euros cada una). Aunque no seáis unos entendidos en arquitectura, vamos, como yo, os impresionarán la nave central y el retablo de la catedral. Ya en el exterior, un ejército de gitanas os querrá leer el futuro en las líneas de las manos. Os regalarán romero y, aquí viene la gracia, os pedirán la voluntad, que no puede ser inferior a 5 euros a riesgo de mal de ojo... Conclusión, intentad esquivarlas si podéis.
Por los alrededores encontraréis en la zona de la Alcaicería, unos cuantos callejones llenos de tiendecillas que vienen de la época musulmana. De hecho nos encontramos en el antiguo zoco árabe. Ahora las tiendas están dedicadas a la venta de souvernirs, para mi gusto demasiado teatralizadas y poco auténticas. La Alcaicería va a parar a la Plaza Bib-Rambla, buena zona para hacer un descanso y tomarse un café con un pionono (o lo que gustéis...)






Para visitar el Sacromonte, si estáis en buena forma física, podéis llegar hasta la Abadía paseando. El barrio del Sacromonte, o barrio de los gitanos, es otra de las zonas imprescindibles en la visita a Granada. Subiendo la Cuesta del Chapiz, tenéis que desviaros a la derecha al encontrar la estatua del Rey de los Gitanos. Este es el Camino del Sacromonte, antiguo camino musulmán que va siguiendo el valle, rodeado de zambras y tablaos flamencos por un lado e higos chumbos por el otro. Si miráis la falda de la montaña, podréis ver las casas cueva, aún habitadas. Como no, las vistas a la Alhambra vuelven a ser espectaculares. Por falta de tiempo el paseo no se alargó hasta la Abadía y tampoco entramos en ninguna zambra, así que ya hay excusa para volver!






El último paseo, pero no el peor, lo hicimos por la zona del Realejo. Es el antiguo barrio judío y actualmente uno de los más populares y con más vida de barrio. Caminando por las calles, arriba y abajo, os encontraréis los antiguos lavaderos, el museo sefardí (ojo, los sábados cierra), otras casas judías o la iglesia de Santo Domingo. Es muy recomendable parar a descansar en la plaza del Campo del Principe, lugar de reunión habitual para hacer cervezas y tapas.




Una última recomendación: si vais con niños pequeños como nosotros, tenéis un super parque a las afueras de la ciudad donde ir a pasar un buen rato, el Federico García Lorca. Jardines enormes, lago con patos, peces y tortugas, una zona infantil chulísima y una terraza para cervecear.

RELATO DE VIAJE A GRANADA, por Miriam.