viernes, 13 de mayo de 2016

IBIZA EN PRIMAVERA (III) - Abril de 2014


El tercer día, lo pasamos cerquita de casa. Bueno, excepto para  comer,  ya que se nos metió en la cabeza volver a Can Cires (el día anterior, martes, nos lo encontramos cerrado). 

Y hoy empezamos por algo más festivo, la primera visita del día la hacemos al “Hippy Market” de Punta Arabí. Este mercadillo tiene lugar todos los miércoles a partir de las 10 de la mañana, en Es Canar, dentro del mismo municipio de Sta. Eulària. Dice ser el más antiguo de Ibiza y su historia se remonta a los años 70, cuando los hippies que vivían en este lugar se reunían aquí para vender su artesanía. Ahora está dividido en varias zonas (incluso una infantil donde hacen talleres), cuenta con más de 500 tenderetes, se ofrecen actuaciones musicales y hay varios puestos de comida. Nosotros estuvimos toda la mañana haciendo fotos y alguna compra… Recomiendo llegar a primera hora, ya que conforme pasa la mañana se llena de gente. Llegaban incluso en autocares.




De aquí nos fuimos a comer a Can Cires, en Sant Mateu, totalmente recomendable. Ya nos hemos quedado contentos.

A todo esto, aún no habíamos visto nada de nuestro propio pueblo, Sta. Eulària, así que después de comer volvemos a casa a echar una siesta y por la tarde hacemos “turismo doméstico”. Santa Eulària pueblo es una localidad con mucha actividad y cuenta con servicios durante todo el año. En mi opinión, es un lugar de esos donde es agradable vivir. Las dos vías principales del centro urbano son la calle Sant Jaume (paralela al mar) y el Passeig de s’Alamera que va a parar a la principal playa de Sta. Eulària y al puerto. En la parte de arriba de s’Alamera está el Ayuntamiento y en la inferior podéis ver el Pou de Baix, donde antes se iba a recoger agua para las casas y que ahora es decorativo. Por lo visto el actual paseo era una acequia que canalizaba el agua que venía del interior de la isla.

El único río de las islas Baleares (que por cierto, no tiene nombre), nace en St. Mateu y viene a morir a Santa Eulària. En su desembocadura hay un agradable paseo con un bonito puente moderno que cruza el río y un puerto para embarcaciones pequeñas. Para llegar a este área tenéis que salir del casco urbano. Podéis bordear la playa en dirección opuesta al puerto deportivo y llegaréis aquí.


Se sabe que en esta zona de Ibiza ha habido presencia humana desde la prehistoria, debido en gran parte a la fertilidad de las tierras bañadas por el río (y a la posibilidad de construir molinos para aprovechar el agua). La localidad tal como la conocemos hoy, nació a los pies del Puig de Missa. En lo alto de este cerro se construyó la iglesia-fortaleza de Puig de Missa (s.XV-XVI), que en su origen tuvo función defensora, ya que desde aquí se divisaba el mar y a los posibles invasores. Para llegar a Es Puig de Missa hay que ir a la carretera de entrada de Sta. Eulària (viniendo de Ibiza) y allí buscar las indicaciones para subir al cerro. En lo alto hay un pequeño  aparcamiento. Toda la colina es una preciosidad. La iglesia está rodeada de casas encaladas y llenas de flores, un cementerio y un museo. Las vistas del mar son increíbles. A mí personalmente me transportó a las iglesias blanquísimas de las islas Cícladas en Grecia.





Cuenta con un porche con varias arcadas y un pozo, al estilo del resto de iglesias. En su interior podemos ver varias capillas y el altar mayor, con un retablo barroco que fue traído por mar desde Segovia, en la segunda mitad del siglo XX.


RELATO DE VIAJE A IBIZA, por Miriam