Viene de Vacaciones en La Palma (II)
EL ROQUE DE LOS MUCHACHOS
Nos había gustado ver las montañas de La Palma desde abajo en
nuestra pequeña excursión por la Caldera de Taburiente, pero… ¿qué tal subir a
alguna de las cimas? Y como no podía ser de otra manera, escogimos el pico de
Roque de los Muchachos para ver La Palma desde las alturas.
Evidentemente no es una elección al tuntún, el Roque de los
Muchachos es un imperdible de la isla por varios motivos: es el pico más alto,
con alrededor de 2400 m de altura, siendo así un mirador excepcional hacia la
caldera. También pueden verse las islas canarias más cercanas y, si se tiene
suerte, el “mar de nubes” que se forma a sus pies. Pero además, es el lugar
donde está emplazado el Observatorio del Roque de los Muchachos, uno de los
conjuntos de telescopios más completos del mundo.
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Área del Observatorio y mar de nubes |
El observatorio pertenece al Instituto de Astrofísica de
Canarias y sobre todo está dedicado a la observación nocturna (aunque una pequeña
parte se dedica a la Física Solar). Así, diseminados por la parte superior del
roque, tenemos la oportunidad de ver varios de los telescopios más importantes
del mundo: el Gran TECAN, los telescopios MAGIC, o el Galileo, por mencionar
los más conocidos. Eso sí, son espacios privados y solo pueden verse desde
fuera (aunque pueden contratarse visitas guiadas). Y es que La Palma no solo
tiene la consideración de Reserva de la
Biosfera por su diversidad biológica y cultural, sino que también tiene el título
de Reserva Starlight gracias a la calidad de su atmósfera. Tanto es así que
ésta está protegida por la conocida como “Ley del Cielo”, que se encarga de
regular aspectos como la contaminación lumínica, radioeléctrica y atmosférica y también el tráfico aéreo sobre
los telescopios. Vamos ¡que los amantes del turismo de estrellas están
encantados!
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El Gran TECAN (Gran Telescopio Canarias) |
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MAGIC I y MAGIC II (Major Atmospheric Gamma-ray Imaging Cherenkov) |
Y los amantes del senderismo y de los paisajes fascinantes
también. En este área no solo está el observatorio, sino que hay una red de
senderos que enlazan diversos miradores y picos de montaña que no bajan de los
2000 metros.
El contrapeso a tanta maravilla es que para llegar hasta allí
hay que tragarse una carretera con curvas de infarto, no apta para personas con
mareos. Desde nuestra ubicación en Los Cancajos hasta El Roque hay apenas 50 km
que hacemos en: ¡hora y media! Así que entre subir, bajar, pasearse y hacer fotos, le
dedicamos toda una mañana. Ah, y abrigaos que hace fresquete. Estamos a 2400
metros.
EXCURSIÓN A LOS TILOS
Aunque la visita a El Roque se lleva su tiempo, la verdad es
que es más bien relajada y no requiere ningún esfuerzo físico. Así que el siguiente día quisimos que fuese un poco más movido
y además también nos apetecía cambiar de decorado. Y para esto La Palma es única,
por la diversidad de paisajes que podemos encontrar en tan poco espacio.
Nos dirigimos al norte por nuestra ya conocida LP-1, para
llegar al Centro de Visitantes del Área de los Tilos, desde donde parten
diversas excursiones por una zona de la isla más que fascinante. Puede parecer
un tópico pero es que es así: según llegamos a Los Tilos nos parece estar
entrando en un bosque prehistórico, tal como debían de ser hace millones de
años… hectáreas y hectáreas de laurisilva (bosque subtropical) y agua por todas
partes. Aquí es donde el apodo de “la isla verde” toma todo su sentido. Helechos
gigantes, árboles altísimos que no dejan pasar la luz, musgos y líquenes. El
bosque de Los Tilos ya se consideró Reserva de la Biosfera antes de que el
título lo ostentara la totalidad de la isla.
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Inicio de la excursión |
Una vez aparcado el coche en el área de visitantes nos
disponemos a realizar la excursión más sencilla, atravesando el corazón del
bosque hasta llegar al Mirador del Espigón Atravesado, que permite observar desde
arriba todo el Barranco del Agua. Será el punto final de nuestro camino. La
ruta tiene nombre, lo veremos en el cartel al inicio del sendero: Un balcón
atravesado entre las brumas. Poetas que no falten. Si a alguien le apetece andar un poco más, la excursión estrella
no es ésta sino la que va a parar a los Nacientes de Marcos y Cordero, que es
bastante más larga y dura. También tiene mayor recompensa, supongo.
Nuestra ruta jurásica discurre por una pista forestal siempre
al lado del río. Hay muchísima humedad y la mayor parte del camino no vemos la
luz del sol, así que hay que ir preparados con ropa y calzado adecuados. La
excursión es una joya, no hace falta ser un entendido para darte cuenta de que
estás pasando por un lugar excepcional. En nuestro caso, llegamos al mirador en
medio de una espesísima niebla que hacía honor al nombre de balcón entre brumas,
y que no nos permitió disfrutar de las vistas hacia el barranco. Pero, ¿y qué?
El camino hasta aquí ya vale la pena. Tardamos un poco más de dos horas en ir y
volver.
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Bosque de Los Tilos |
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Bosque de Los Tilos |
Tras desandar lo andado nos dirigimos a San Andrés y Sauces,
localidad a la cual pertenece el área de Los Tilos. Es un municipio
relativamente grande y hay que tener claro qué es lo que se quiere ver, ya que
tiene varios puntos de interés. Nuestro GPS nos llevaba constantemente al
centro de los Sauces que es donde está el ayuntamiento y demás, cuando lo que
andábamos buscando era el casco histórico. Éste está en la zona costera de la
localidad. Lo mejor es buscar un punto de referencia como la Iglesia de San
Andrés. La Villa de San Andrés es un núcleo antiquísimo compuesto por un
conjunto de callecitas con casonas típicas canarias, cada una de un color y con
balconadas de madera dirigidas hacia el mar. En el centro se encuentran la
iglesia y la Plaza de la Villa y alrededor un entorno paisajístico
espectacular, con el mar de plátanos en primer plano y el océano más allá.
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La Placita de San Andrés |
Para finalizar el día nos acercamos a ver la piscina natural
del Charco Azul, un poco más al norte. Es un lugar bastante conocido y sale en
todas las guías turísticas pero a nosotros no nos tentó lo suficiente, así que
decidimos aprovechar nuestra propia piscina en Los Cancajos.
VOLCANES Y FARO DE FUENCALIENTE
Este es nuestro último día de turisteo en La Palma y a pesar
de que siempre quedan cosas en el tintero, parece que hemos aprovechado bien la
semana de vacaciones y que volveremos más cansados de lo que nos fuimos…
Parece mentira pero aún no hemos visitado la punta sur, todas
nuestras excursiones han sido tirando hacia arriba, así que ya toca. Hoy nos
vamos a ver volcanes, otro cambio de decorado espectacular y en las antípodas
del que vimos ayer. Pasaremos del frondoso bosque subtropical a la zona más
árida.
Nos dirigimos directamente al Centro de Visitantes del Volcán
San Antonio. A diferencia del resto de lugares que habíamos ido visitando a lo
largo de la semana, este centro cobra una entrada de 5 € por persona (2019)
para acceder al sendero que lleva a ver el cráter del volcán. El recorrido no
tiene dificultad alguna y es bastante corto. La verdad es que no acabamos de
entender lo de cobrar entrada. En este pequeño paseo se camina por el borde del
cráter, que se aprecia perfectamente y tenemos unas vistas espectaculares del
resto de volcanes que van salpicando el paisaje hasta llegar al mar. Entre ellos
está el Teneguía, que tiene el título de volcán más joven de La Palma y que “nació”
en 1971.
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Volcán San Antonio |
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Volcán San Antonio |
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Mirador del volcán |
Desde aquí mismo puede seguirse una ruta senderista que lleva
al Faro de Fuencaliente en la punta sur de la isla, pero no es una ruta corta y
además es lineal. Nosotros decidimos volver a coger el coche e ir a buscar la
LP-207, que lleva al faro. Durante el camino de bajada disfrutamos de un
paisaje volcánico de lo más sugerente, primero entre viñedos y después
totalmente árido, que nos llevó a parar varias veces para tomar fotos y más
fotos. También nos acordaremos siempre del vientazo que hacía en aquel lugar,
tan bestia que no nos dejaba cerrar las puertas del coche. En algún momento
tuvimos que cogernos de la mano porque el viento nos empujaba demasiado ¡qué
sensación!
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Salinas de Fuencaliente |
Por otro lado merece pasear por las salinas, que están
totalmente en activo y producen sal de gran calidad. Es un paraje extraño e interesante
de observar. Por lo visto además del lado económico tiene gran interés
científico, ya que es zona de paso de aves migratorias y fuente de elevada
biodiversidad. Aficionados de la ornitología, botánica y otros menesteres,
además de investigadores tienen aquí una zona de máximo valor ecológico.
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Salinas de Fuencaliente |
Con esta excursión se acaban nuestros 7 días de vacaciones de
verano. Ha sido corto pero no hemos parado quietos. Eso sí, lo hubiéramos disfrutado
más si el apartamento que alquilamos hubiera estado en la zona oeste, la zona
de sol. Sin quitarle el mérito a la playa de Los Cancajos, que es bien bonita, no
pudimos bañarnos en ella (ni prácticamente en la piscina del hotel). Pero de
todo se aprende, ¿no?
RELATO DE VIAJE A LA PALMA, por Miriam.