Viene de Ibiza en Primavera
Otro de nuestros recorridos fue una ruta de este a oeste, ya que queríamos ver alguna playa de la costa contraria y pueblos del interior. El recorrido fue aproximadamente el señalado a continuación:
Otro de nuestros recorridos fue una ruta de este a oeste, ya que queríamos ver alguna playa de la costa contraria y pueblos del interior. El recorrido fue aproximadamente el señalado a continuación:
Hicimos una primera parada en Santa Gertrudis de Fruitera,
situado prácticamente en el centro geográfico de Ibiza y perteneciente al
término de Santa Eulària. Es un pueblo pequeño pero muy animado, de casas
blancas y con el centro urbano peatonal construido alrededor de la iglesia. Es
una zona de visita recomendable, ya que algunos de sus bares son muy conocidos
y es casi obligado sentarse en una de las terrazas a comerse un bocadillo de
jamón. Tiene ambientillo multicultural y
combina establecimientos tradicionales con otros más bohemios y artesanales.
Uno de los más conocidos es el Bar Costa, que además de ser de los más
antiguos, tiene una exposición de cuadros en su interior. Dicen que los
artistas hippies de los años 70 pagaban sus consumiciones con cuadros. Hay que
saber que cierra los martes, que es justo el día que fuimos nosotros. Bien por
nuestra previsión!
En la plaza encontramos la iglesia del pueblo que es un
pelín diferente, no del todo blanca sino que incluye el amarillo y el gris en
su fachada. Y una original estatua de bronce que representa al primer obispo de
Ibiza.
Tienda de artesanía en Sta. Gertrudis |
Iglesia de Sta Gertrudis de Fruitera |
De aquí nos vamos a Sant Miquel de Balansat, en la zona de
Sant Joan de Labritja. Vuelve a ser un municipio pequeño pero muy diseminado
(su territorio llega hasta el mar e incluso consta de puerto). Nosotros no
vamos al puerto sino hacia el núcleo urbano, situado en la parte baja de una
colina, el Puig de Missa. Siguiendo la carretera que sube la colina, llegaréis
a la iglesia de Sant Miquel, una de las más conocidas de Ibiza. Reúne varias
características que la hacen especial: es una de las cuatro iglesias
fortificadas construidas para proteger a la población de los ataques por mar;
su planta en forma de cruz es única en Ibiza y fue construida durante los s.
XIV y XV pero durante los siglos posteriores se fueron construyendo anexos como
capillas, la casa parroquial o el campanario, es decir, es un poco
batiburrillo. Conserva pinturas al fresco con escenas tradicionales y motivos
religiosos y florales.
Sant Miquel de Balansat |
Paisaje interior Ibiza |
El Puig de Missa, Sant Miquel |
A estas alturas queremos ir a comer. Nos vamos en busca de
un restaurante que nos han recomendado, el Can Cires en Sant Mateu d’Albarca.
Es una antiquísima casa de payés reconvertida en restaurante de cocina
tradicional y de temporada y en galería de arte. Con una terraza genial si hace
bueno y con zona infantil. ¿A que no sabéis qué día cierra? Los martes. Pero bueno, ¿qué pasa los martes en Ibiza? Es nuestro segundo chasco del día. En fin,
como aquí todo está cerca, volvemos a Santa Gertrudis en busca de un buen
bocadillo que comemos en la terraza del Bar Es Cantó.
Tras este descanso volvemos a coger la carretera y acabaremos
la ruta en la Cala Salada, cerca de Sant Antoni. Desde la carretera se llega
fácilmente ya que está señalizada. Hay aparcamiento en los alrededores y
después un acceso a pie, pero no me quiero imaginar cómo se pondrá esto en
verano. Es la típica cala mediterránea de arena dorada, agua cristalina y
rodeada de pinos, de las más bonitas de la isla, dicen. Se puede llegar a pie a
otra pequeña cala al lado, la Cala Saladeta. En su lado izquierdo hay un
camino, donde los pescadores han excavado sus casetas en la roca. Pasamos parte
de la tarde haciendo el vago en la arena…
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