lunes, 19 de octubre de 2015

ESCAPADA A GRANADA EN 5 DÍAS

Me hacía mucha ilusión visitar Granada, ciudad que había visto de pequeña desde lejos, cuando hacíamos los viajes de verano a ver a la familia.Y no me ha decepcionado! Este relato de viaje a Granada narra nuestra escapada en Abril de 2015, cuando el clima aún es templado.
El vuelo desde Barcelona dura 1h y media aproximadamente. El aeropuerto Granada-Jaén es muy pequeño y es fácil localizar los autobuses que lo conectan con la ciudad de Granada (y otros puntos). Éstos esperan a los viajeros en la puerta de salida, bien coordinados con la llegada de cada vuelo. El billete vale 3 € y se compra en el mismo autobús. En el interior hay pantallas que indican cual es la próxima parada. 
Nos bajamos en la parada Puerta Real que es la queda más cerca de nuestro alojamiento. Nos hemos decidido por los Apartamentos San Pedro y hemos alquilado uno de dos plazas. Aunque nos ha parecido poco espacioso y lleno de muebles, la situación es buena, el precio también y la propietaria es muy maja.
Este es un viaje de relax, por lo tanto no tenemos ningún plan predefinido, con una excepción: la visita a la Alhambra. Éste es, hoy por hoy, el monumento más visitado de España. Es recomendable (por no decir obligatorio) comprar las entradas con antelación. Se puede hacer de varias maneras, nosotros las reservamos en la propia web de la Alhambra y las recogimos en un ServiCaixa ya en Granada. En el momento de la compra hay que especificar a qué hora se quiere visitar el recinto de los Palacios Nazaríes y tendréis que ir a esa hora, si no, no podréis entrar.
La primera tarde la dedicaremos a comprar cuatro cosas para comer, a hacer un paseo de reconocimiento y a probar las primeras tapas!
El viernes por la mañana, primer día de estancia, nos levantamos bien temprano para hacer la visita de la Alhambra. Desde nuestro apartamento podemos ir paseando tranquilamente, tardamos unos 15 minutos en llegar. Accedemos al recinto por la Cuesta de Gómerez y la Puerta de la Justicia. Dicen que ésta es la entrada más bonita si se llega a pie. 
No haré una descripción de la Alhambra, hay toneladas de información en Internet. Las webs en las que nosotros hemos consultado la mayoría de datos prácticos son estas: 


Hemos dedicado toda la mañana (aprox.5 horas) a hacer la visita: Palacio de Carlos V, Palacios Nazaríes, jardines, Generalife y Alcazaba.





La siguiente visita que promete es un paseo por el barrio del Albaicín, el antiguo barrio musulmán. Realmente no hay un recorrido más recomendable que otros, todo el barrio es digno de ver. Por eso es Patrimonio de la Humanidad. 
Nosotros salimos desde la Plaza Nueva. Caminando por la Carrera del Darro, seguimos el río con el mismo nombre que está a los pies de la Alhambra. Subiendo por la Cuesta del Chapiz y dejando atrás el Camino del Sacromonte, empezaremos a ver callejones estrechos, cármenes, aljibes, plazas y miradores con vistas espectaculares. El más conocido es el Mirador de San Nicolás. La zona está siempre llena de gente cantando, bailando, vendiendo, haciéndose fotos con la Alhambra de fondo o simplemente pasando la tarde. Si queréis buenas vistas pero menos alboroto, podéis buscar otros miradores, por ejemplo el de Los Carvajales.
Si estáis perdidos no preocuparse. Para ir volviendo hacia Granada, lo único que tenéis que hacer es bajar y bajar. Al final llegaréis al centro. Por cierto, id con zapatos cómodos, las calles del Albaicín son de adoquines!






La siguiente visita que realizamos es la Catedral de Granada y la Capilla Real, en el centro neurálgico de la ciudad. Ambos edificios se empezaron a construir en la época de los Reyes Católicos y allí están enterrados. Ellos y media familia (Juana la Loca y Felipe el Hermoso, etc). Tened en cuenta que, aunque son edificios anexos, tienen accesos diferentes y la entrada se paga por separado (a día de hoy, 4 euros cada una). Aunque no seáis unos entendidos en arquitectura, vamos, como yo, os impresionarán la nave central y el retablo de la catedral. Ya en el exterior, un ejército de gitanas os querrá leer el futuro en las líneas de las manos. Os regalarán romero y, aquí viene la gracia, os pedirán la voluntad, que no puede ser inferior a 5 euros a riesgo de mal de ojo... Conclusión, intentad esquivarlas si podéis.
Por los alrededores encontraréis en la zona de la Alcaicería, unos cuantos callejones llenos de tiendecillas que vienen de la época musulmana. De hecho nos encontramos en el antiguo zoco árabe. Ahora las tiendas están dedicadas a la venta de souvernirs, para mi gusto demasiado teatralizadas y poco auténticas. La Alcaicería va a parar a la Plaza Bib-Rambla, buena zona para hacer un descanso y tomarse un café con un pionono (o lo que gustéis...)






Para visitar el Sacromonte, si estáis en buena forma física, podéis llegar hasta la Abadía paseando. El barrio del Sacromonte, o barrio de los gitanos, es otra de las zonas imprescindibles en la visita a Granada. Subiendo la Cuesta del Chapiz, tenéis que desviaros a la derecha al encontrar la estatua del Rey de los Gitanos. Este es el Camino del Sacromonte, antiguo camino musulmán que va siguiendo el valle, rodeado de zambras y tablaos flamencos por un lado e higos chumbos por el otro. Si miráis la falda de la montaña, podréis ver las casas cueva, aún habitadas. Como no, las vistas a la Alhambra vuelven a ser espectaculares. Por falta de tiempo el paseo no se alargó hasta la Abadía y tampoco entramos en ninguna zambra, así que ya hay excusa para volver!






El último paseo, pero no el peor, lo hicimos por la zona del Realejo. Es el antiguo barrio judío y actualmente uno de los más populares y con más vida de barrio. Caminando por las calles, arriba y abajo, os encontraréis los antiguos lavaderos, el museo sefardí (ojo, los sábados cierra), otras casas judías o la iglesia de Santo Domingo. Es muy recomendable parar a descansar en la plaza del Campo del Principe, lugar de reunión habitual para hacer cervezas y tapas.




Una última recomendación: si vais con niños pequeños como nosotros, tenéis un super parque a las afueras de la ciudad donde ir a pasar un buen rato, el Federico García Lorca. Jardines enormes, lago con patos, peces y tortugas, una zona infantil chulísima y una terraza para cervecear.

RELATO DE VIAJE A GRANADA, por Miriam.

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